CELOS DE PAREJA

Los celos son un sentimiento de intenso malestar causado por la certeza, sospecha o temor de que la persona a la que se desea en exclusiva (“en pertenencia”), pueda volver el afecto hacia una tercera persona. La persona celosa, puede sentir malestar incluso por relaciones que tuvo su pareja anteriores a la suya propia.

Los celos pueden llegar a ser muy destructivos para la relación de pareja y llevados al extremo incluso peligrosos por comportamientos agresivos.

Algunos de los factores que suelen predisponer a sufrir celos son: rupturas de pareja anteriores, sentimientos de inseguridad respecto a la relación, sentimientos de inferioridad y baja autoestima causados por factores como desempleo, problemas de imagen corporal o sentimientos generales de incapacidad, tendencia a la suspicacia, gran necesidad de control, historia de infidelidad en relaciones previas o reacciones de celos de los padres, entre otras…

El celoso no sufre por lo que ve, sino por lo que se imagina.

¿Qué tipos de pensamientos suele tener la persona celosa?

“Mi pareja ha dejado de quererme”

“Mi pareja está acostándose con X”

“Él me va a dejar”

“Yo no soy nada para ella”

“Es un o una…”, “Se va a enterar”

“¿Seguirá queriéndolo?”

 

¿Qué emociones suele sentir?

Miedo o pánico

Enfado, ira

Desconfianza

Tristeza o depresión

 

¿Qué conductas suele hacer?

Preguntar y comprobar  (mirar WhatsApp, correos electrónicos, ropa)

Prohibir o aleccionar y decirle a la pareja como debe actuar

Aumentar la dependencia, exigir continuamente pruebas o palabras de afecto, así como demandas de actividad sexual.

Acusaciones o ironías…

 

Todas estas conductas de comprobación que realiza la persona celosa aunque en un primer momento eliminan su incertidumbre y calman su malestar, serán las generadoras de más duda y angustia posteriormente, además de ser comportamientos destructivos para la propia relación de pareja, ya que la confianza es un factor básico para la convivencia e intimidad. Por lo tanto el tratamiento consistirá en enseñar a la persona estrategias para aprender a examinar sus pensamientos y buscar otras alternativas a sus comportamientos (evaluados previamente durante la entrevista) y posteriormente mejorar su estado de ánimo, control de enfado, confianza y autoestima para mantener los logros y autocontrol conseguidos, así como reforzar áreas importantes de la propia relación con el objetivo de conseguir un futuro mejor para la pareja.